Este fin de semana lo hemos pasado en casa, con el peque enfermo. Ya hacía unos meses que no se ponía malo, con fiebre y noches largas y sin dormir. La última vez que pasó, recuerdo que cuando se despertaba llorando y con fiebre por la noche, mi instinto me hacía hablarle en español para calmarle. En esta ocasión, sin embargo, lo que me salía era el inglés. Ya hemos integrado tanto el idioma en nuestro día a día, que incluso en estas situaciones complicadas, es lo que me resulta natural hablarle. De hecho, incluso me da la sensación de que le calma más que le hable en inglés y no que lo haga en español, seguramente porque él ya me relaciona con ese idioma.
Para mí, se trata de un paso más en nuestra pequeña y personal aventura bilingüe....
Nos pasamos el fin de semana acurrucados, leyendo cuentos a las tantas de la mañana mientras se le bajaba la fiebre.
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ResponderEliminarGracias por tu comentario Brooke! Me ha hecho mucha ilusión leerlo. Es genial ver como hay más gente que se identifica con estos pequeños detalles!! Espero que te vaya muy bien con la peque en español, y cualquier cosa en la que te pueda ayudar, ya sabes donde estoy! Mi correo está en la sección de Contacto.
EliminarSaludos!