Os he hablado en numerosas ocasiones de las ventajas de leerles a tus hijos en otro idioma, de los
beneficios de leerles en voz alta y hoy quieros daros algunas ideas para organizar rincones de lectura en vuestra casa y crear rutinas que favorezcan la lectura.
Zonas de lectura
Nosotros en casa tenemos rincones de lectura por todas partes. No es necesario tener una casa grande, ni los rincones de lectura tienen que serlo tampoco: vale desde una estantería, hasta una simple caja con libros en un rincón.

Es importante que los libros estén a su altura, para que puedan cogerlos y manipularlos sin necesidad de que nosotros estemos pendientes. Yo les dejo a su altura los libros que pueden manipular de acorde a su edad, sin romperlos. Es decir, para los más pequeños les dejo a su altura los libros de cartón, que se pueden manejar sin problema y no rompen fácilmente. Para los que son un poco más mayores también les dejo a su altura libros de tapa blanda, porque ya son cuidadosos con ellos y los tratan bien. En casa se les enseña desde pequeños que los libros hay que cuidarlos.
Yo os recomiendo tener zonas de lectura repartidas por toda la casa: en su habitación, en el salón, en la cocina o incluso en el baño.
Para ello puedes utilizar estanterías donde distribuir los libros por estantes de acuerdo a su edad (las Billy de Ikea son muy prácticas, por ejemplo). En el baño o en la cocina basta con tener un pequeño expositor de libros o una caja donde dejen algunos cuentos para tenerlos a su alcance cuando desayunan, por ejemplo. En la litera de arriba, donde duerme el mayor, tenemos un pequeño
estante en la pared para que el pueda dejar ahí sus libros.